EL MERCURIO – Ayer se realizó la audiencia en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) para fijar las condiciones de competencia de la licitación del Puerto de Gran Escala (PGE) en San Antonio. Esto, producto de la solicitud de informe efectuada por la Empresa Portuaria San Antonio (EPSA)
En la instancia, EPSA defendió la necesidad de la construcción del megapuerto, explicando que la capacidad de la infraestructura portuaria existente se copará a mediados de la próxima década.
Juan Ignacio Correa, representante de la firma, citó un informe de la OCDE, que señala que la baja capacidad de los terminales chilenos para recibir buques de gran tamaño constituye un déficit que incentiva a que las navieras destinen sus navíos más modernos y eficientes a otras rutas. Esta carencia podría ser suplida por el nuevo terminal.
El representante del Ministerio de Transportes, Alexis Michea, agregó que el proyecto es necesario por el creciente aumento de la demanda, que a futuro podría generar escenarios de congestión.
Un punto conflictivo fue la discusión en torno a la fijación del umbral de la restricción a la integración vertical, ligada a la participación que pueden tener los usuarios relevantes de los puertos en las concesiones de terminales. EPSA propuso elevarlo a 80% —actualmente, es 40%—, proposición que no fue respaldada por los otros asistentes.
Fuente: El Mercurio, Jueves 20 de Junio de 2019
Defienden necesidad de construcción de megapuerto en San Antonio
EL MERCURIO – Ayer se realizó la audiencia en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) para fijar las condiciones de competencia de la licitación del Puerto de Gran Escala (PGE) en San Antonio. Esto, producto de la solicitud de informe efectuada por la Empresa Portuaria San Antonio (EPSA)
En la instancia, EPSA defendió la necesidad de la construcción del megapuerto, explicando que la capacidad de la infraestructura portuaria existente se copará a mediados de la próxima década.
Juan Ignacio Correa, representante de la firma, citó un informe de la OCDE, que señala que la baja capacidad de los terminales chilenos para recibir buques de gran tamaño constituye un déficit que incentiva a que las navieras destinen sus navíos más modernos y eficientes a otras rutas. Esta carencia podría ser suplida por el nuevo terminal.
El representante del Ministerio de Transportes, Alexis Michea, agregó que el proyecto es necesario por el creciente aumento de la demanda, que a futuro podría generar escenarios de congestión.
Un punto conflictivo fue la discusión en torno a la fijación del umbral de la restricción a la integración vertical, ligada a la participación que pueden tener los usuarios relevantes de los puertos en las concesiones de terminales. EPSA propuso elevarlo a 80% —actualmente, es 40%—, proposición que no fue respaldada por los otros asistentes.
Fuente: El Mercurio, Jueves 20 de Junio de 2019