LA TERCERA – La antigua tradición mapuche del combate entre las serpientes del agua y de la tierra (ver recuadro) vuelve a tomar forma en estos días, evocada en una audaz estructura diseñada para cruzar el histórico río Cautín, en La Araucanía.
El puente, que lleva el nombre de los míticos reptiles Treng Treng y Kai Kai, será el primero de este tipo atirantado en Chile. De acuerdo con la planificación oficial, podría ser inaugurado en diciembre de 2020.
El viaducto unirá Temuco con Padre Las Casas y permitirá superar la alta congestión que experimentan los puentes actualmente en servicio. La construcción será la segunda más alta de la región.
Los trabajos comenzaron en 2015; sin embargo, según información del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), el consorcio a cargo no estaba cumpliendo con las obras comprometidas debido a insolvencia económica. Por ello, en septiembre de 2017 se dio término anticipado al contrato. El 25 de septiembre de 2018 fue ingresada a Contraloría la resolución que adjudica la finalización del puente y las obras complementarias a una nueva empresa: Belfi S.A.
La inversión total del proyecto es de aproximadamente $ 21 mil millones.
A fines de abril pasado se iniciaron las faenas de hormigonado, donde cada mástil requiere 40 metros cúbicos de hormigón (ver infografía). “El puente permitirá una mejor conectividad entre Temuco y Padre Las Casas y será acompañado por un parque, un proyecto de integración social y un centro cívico. Sin duda, esto renovará el rostro de Temuco”, señala el ministro Cristián Monckeberg.
Área verde
La idea de realizar un parque en esta zona se remonta a inicios del siglo, relata Osvaldo Moreno, jefe del Magíster en Arquitectura del Paisaje de la Universidad Católica y diseñador del proyecto.
En 2011 se desarrolló un concurso internacional de ideas y, al año siguiente, fue preparado el plan maestro para recuperar este sector semicentral de Temuco, explican desde el Minvu. En 2015, Moreno hizo el diseño final.
El proyecto contó con participación ciudadana y presenta cinco ejes: el parque urbano, el paseo Borde Río, un centro cívico, un centro de negocios, un boulevard y un proyecto de integración social.
“La ecología de la vegetación, el manejo de la inundabilidad, la inclusión de la cultura mapuche y la reivindicación de la memoria histórica y política son los cuatro ejes del diseño del parque”, explica el académico.
El parque y el paseo Borde Río contemplan una intervención de 27 hectáreas y un presupuesto de más de 523 mil UF ($ 15 mil millones). Se deben ejecutar en 29 meses y su instalación considera la ejecución de plazas, una pradera natural, un memorial de los derechos humanos y una plaza de deportes urbanos.
El proyecto de integración social intervendrá 6,5 hectáreas que actualmente pertenecen al ministerio de Bienes Nacionales y con destinación al Ejército, por lo que se requiere de una gestión interministerial para traspasar pronto estos terrenos al Serviu.
Un nombre enlazado en la mitología
Los ancianos mapuche repetían la antigua historia de una enorme serpiente que se levantó del mar y comenzó a gritar “kai, kai”. El poderoso reptil provocó lluvias que se transformaron en tormentas y luego en un diluvio que inundó toda la tierra. Para salvarse, los mapuche subieron a los cerros y, mientras escapaban, oyeron una potente voz que venía desde el fondo del suelo y que tronaba “treng treng”. Era otra serpiente que llegaba a auxiliarlos.
Así comenzó una titánica batalla entre Kai Kai y Treng Treng. Mientras la primera chillaba más fuerte, su rival hacía temblar la tierra y la levantaba. Cuando Kai Kai se vio vencida, se hundió en las profundidades del mar, desde donde no se volvió a levantar.
La antigua tradición alude a la realidad de una tierra quebrada por la lucha entre el mar y la tierra, sacudida por frecuentes terremotos. Hoy es rememorada en una de las obras de arquitectura más desafiantes que se han emprendido en el país.
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Fuente: La Tercera, Domingo 12 de Mayo de 2019