LA TERCERA – La normativa faculta al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, por causa justificada, a restringir la circulación de vehículos. En ese marco, se aprobó el Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica de la Región Metropolitana, buscando reducir en forma significativa la emisión de gases contaminantes. El Ministerio de Medio Ambiente proyecto que al 2026, se lograría una reducción de emisiones de 55,6% de MP 2,5 y 23 % de NOx, con beneficios por sobre los 3 mil millones de dólares.
Dicho Plan estableció la restricción vehicular de dos dígitos y su aplicación en toda la ciudad. El año 2018 se aplicó sólo a un dígito y en el Anillo Américo Vespucio; este año se aplicará conforme instruyó Contraloría a los dos dígitos previstos en el plan original, pero nuevamente limitada a Vespucio, por lo que habrá que seguir esperando para ver los resultados proyectados.
La sola restricción no es suficiente, así se entendió cuando en el 2016 se incorporó la exigencia de buses Euro VI y al introducir la electromovilidad en el transporte público, no es una medida aislada. Si requiere ser fiscalizada, en ello existe consenso técnico y su control no es complejo, más allá del uso de tecnología todos los vehículos cuyas patentes tienen sólo dos letras son anteriores al año 2011 y están sujetos a restricción.
Las críticas a las medidas de restricción en cuanto instan a la compra de un segundo vehículo, son respecto de restricciones planas y no focalizadas como la que establece el Plan, acotada en el tiempo y a los vehículos sobre los que recae, que ya ha demostrado documentadamente en nuestro propio país ser exitosa, en el sentido de acelerar la renovación del parque vehicular y no en la compra de un segundo vehículo. Además, cuenta con un calendario previo, lo que permite a las personas planificar sus viajes.
Si se aplica el plan, la restricción permitiría alcanzar los resultados esperados y continuar el debate público e informado de medidas como la tarificación vial o restricción con pase diario, para disminuir la contaminación y también la congestión. De lo contrario, la pregunta lógica es que medidas alternativas se proponen, para lograr los mismos efectos esperados que avalan la restricción como una política pública fundada.
Ver Artículo
Fuente: La Tercera, Lunes 22 de Abril de 2019
Restricción, una política pública fundada. Por Paola Tapia
LA TERCERA – La normativa faculta al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, por causa justificada, a restringir la circulación de vehículos. En ese marco, se aprobó el Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica de la Región Metropolitana, buscando reducir en forma significativa la emisión de gases contaminantes. El Ministerio de Medio Ambiente proyecto que al 2026, se lograría una reducción de emisiones de 55,6% de MP 2,5 y 23 % de NOx, con beneficios por sobre los 3 mil millones de dólares.
Dicho Plan estableció la restricción vehicular de dos dígitos y su aplicación en toda la ciudad. El año 2018 se aplicó sólo a un dígito y en el Anillo Américo Vespucio; este año se aplicará conforme instruyó Contraloría a los dos dígitos previstos en el plan original, pero nuevamente limitada a Vespucio, por lo que habrá que seguir esperando para ver los resultados proyectados.
La sola restricción no es suficiente, así se entendió cuando en el 2016 se incorporó la exigencia de buses Euro VI y al introducir la electromovilidad en el transporte público, no es una medida aislada. Si requiere ser fiscalizada, en ello existe consenso técnico y su control no es complejo, más allá del uso de tecnología todos los vehículos cuyas patentes tienen sólo dos letras son anteriores al año 2011 y están sujetos a restricción.
Las críticas a las medidas de restricción en cuanto instan a la compra de un segundo vehículo, son respecto de restricciones planas y no focalizadas como la que establece el Plan, acotada en el tiempo y a los vehículos sobre los que recae, que ya ha demostrado documentadamente en nuestro propio país ser exitosa, en el sentido de acelerar la renovación del parque vehicular y no en la compra de un segundo vehículo. Además, cuenta con un calendario previo, lo que permite a las personas planificar sus viajes.
Si se aplica el plan, la restricción permitiría alcanzar los resultados esperados y continuar el debate público e informado de medidas como la tarificación vial o restricción con pase diario, para disminuir la contaminación y también la congestión. De lo contrario, la pregunta lógica es que medidas alternativas se proponen, para lograr los mismos efectos esperados que avalan la restricción como una política pública fundada.
Ver Artículo
Fuente: La Tercera, Lunes 22 de Abril de 2019