PAUTA – La construcción de la Autopista Vespucio Oriente ha sido blanco recurrente de discusión y debate en redes sociales durante el último tiempo.
Arquitectos a favor y en contra de esta nueva infraestructura han dado a conocer sus opiniones con respecto a la construcción de este espacio, y la prioridad que se le está dando al modo de transporte particular por sobre otros que recorren la ciudad e implican una mayor sustentabilidad.
Hace unas semanas estuvo en Voces de la Gran Ciudad, conversando sobre este tema, el arquitecto y director de la fundación Espacio Público, Iván Poduje, quien se mostró ampliamente a favor de que se siguiera construyendo el anillo que circunvala la capital.
Continuando con el tema de AVO, el 7 de marzo visitó el programa el ingeniero en transportes de la Universidad Católica, Ricardo Hurtubia, quien opina que la prioridad del Estado debería estar enfocada en otros medios, como el transporte público, los diversos ciclos y el incentivo a los peatones.
“Si gastas plata pública en una autopista, probablemente no estás poniendo tus prioridades en el orden correcto”, señala el ingeniero. “Si generas infraestructura que incentiva el uso de un modo, necesariamente estás quitándole espacio, y usuarios, a otros modos”, argumenta. Esto ya que la implementación de autopistas y grandes infraestructuras genera que el uso del vehículo particular resulte más atractivo y más personas opten por ese medio.
“Hay proyectos de más autopistas para el futuro, que lo que van a generar es que la ciudad va estar cada vez más pensada para el auto”, comenta Hurtubia.
En cuanto al pago por uso de las autopistas y la tarificación vial, el ingeniero señala que es positiva en la medida que ayuda a disminuir la congestión, aprovechando las medidas ya existentes.
“Si generas una infraestructura nueva, que aumenta un montón la capacidad para el auto y lo hace más atractivo, pero lo tarificas de una forma que no se encarga de las externalidades negativas, lo que estás obteniendo es algo que no es positivo ni necesariamente bueno para la sociedad”, ejemplifica Hurtubia.
El problema es que, aunque actualmente la polémica idea ya no se encuentra en el panorama, la destrucción parque es inminente y salta a la vista.
El analista de estudios del Metro de Santiago e ingeniero en transporte, Cristóbal Pineda, publicó hace unos días una columna en la que señala que “en definitiva, el parque en Américo Vespucio ya se perdió. Y no fue por el corredor de buses. El causante siempre estuvo en la misma autopista”.
Lo mismo han expresado otros expertos en el tema a través de sus cuentas de Twitter. Por ejemplo, Juan Carlos Muñoz, ingeniero en transportes y director de Centro de Desarrollo urbano Sustentable de la Universidad Católica señaló que ojalá retornara la idea del corredor, ya que “los usuarios lo necesitan”, y su eliminación inicialmente buscaba proteger el parque.
Sobre esto, Hurtubia comenta que no es el corredor de buses el causante de la eliminación de los árboles, “lo que elimina los arboles es la autopista”, señala. “Quiero decir altiro y derechamente que eso es una falacia”, puntualiza.
Los riesgos del trasplante
En PAUTA conversamos también con Sonia Reyes, profesora de Arbolado Urbano de la Universidad Católica e integrante del Centro de Cambio Global de dicha institución, quien explica que la tasa de sobrevivencia de los arboles al ser trasplantados es muy baja, y que existe cerca de 75% de probabilidades que mueran debido a este cambio de suelo.
El motivo de esto se debe a que, mientras más tiempo lleva un árbol asentado en un lugar, más traumático es el traspaso ya que se encuentra más adecuado a ese tipo de suelo. En Américo Vespucio la situación es aun más preocupante, ya que se efectuaría un doble trasplante: uno para llevarlo a otro sector, y otro para traerlos de vuelta.
Otro factor importante a tener en consideración, según explica la académica, es que se debe cuidar especialmente aquellas raíces más pequeñas y finas al momento de trasplantar, porque son ellas las encargadas de absorber los nutrientes necesarios para el correcto desarrollo del árbol.
Hurtubia manifiesta también su preocupación con respecto al nuevo terreno en que se emplazaran los árboles: sobre una plataforma cubierta de tierra por encima de la autopista.
“No es como que haya un tunel bien profundo, sino que se hace una trinchera y se pone una loza con tierra encima. Esa cantidad de tierra no es lo mismo que tener suelo y tierra hasta abajo”, explica. “Los árboles que habrá sobre esta loza no son de ninguna manera y nunca van a ser comparables a lo que había antes”, agrega el ingeniero de la UC.
Revisa la entrevista completa con Ricardo Hurtubia en Voces de la Gran Ciudad:
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Fuente: Pauta, Sábado 09 de marzo de 2019