EL MERCURIO – Actualmente, el Hospital Félix Bulnes funciona dividido en dos recintos de distintas comunas de Santiago, separados por más de ocho kilómetros de distancia. Esto es así desde que el terremoto del 27 de febrero de 2010 dejó el edificio original seriamente dañado y obligó a trasladar las atenciones secundarias al ex Hospital Militar, en Providencia, dejando solo los servicios ambulatorios en el antiguo establecimiento de Quinta Normal.
Para volver a unificar todos los servicios, se construye a través del modelo de concesiones un nuevo recinto en Cerro Navia que, según lo presupuestado por el Ministerio de Obras Públicas, debía comenzar su puesta en marcha el 31 de enero.
Sin embargo, a la fecha el recinto aún no está terminado -tiene 97% de avance- y según el subsecretario de Obras Públicas, Lucas Palacios, recién en junio de este año se dará inicio a la puesta en servicio provisorio, para luego iniciar la etapa de marcha blanca durante unos meses, con el fin de que esté operativo y ya recibiendo pacientes a fines de este año.
“A esta obra le faltan los detalles, conexiones, los sistemas eléctricos y algunos equipamientos, sobre todo en las áreas más complejas, pero el resto es un proyecto que ya está muy avanzado”, afirma Palacios.
Motivos del retraso
Las demoras en la obras del establecimiento se produjeron luego que la empresa constructora Astaldi comenzara a tener problemas en los pagos a las empresas subcontratadas. Finalmente, la firma italiana declaró su insolvencia económica por la crisis financiera que enfrenta a nivel internacional y se le desvinculó de las faenas. En total, los trabajos estuvieron paralizados durante cinco meses.
Ahora será la Constructora LyD la que se hará cargo de finalizar la construcción. Esta empresa ha participado en obras de la Clínica Las Condes, Clínica Santa María, Clínica Dávila, Clínica Vespucio, entre otras.
Por el momento, hay 612 personas trabajando en la reactivación de las obras para poder cumplir con los nuevos plazos que se establecieron. Sin embargo, se espera que en marzo sean más de 1.500.
Según Nelson Reyes, director del Servicio de Salud Metropolitano Occidente, funcionar con el hospital dividido en dos recintos ha significado “un tremendo costo humano y financiero”. Por lo mismo, agrega que necesitan que el nuevo recinto “se termine lo antes posible”.
Por su parte, el subsecretario Palacios asegura que si bien la obra se extenderá más de lo presupuestado, esto no significará un aumento del costo del proyecto para el Gobierno, sino que “le va a salir más caro a la empresa”.
Esto, ya que al no cumplir el plazo de entrega que estaba estipulado, la concesionaria a cargo del proyecto debe pagar multas que están en torno a las 160 UTM y las 200 UTM por cada día de retraso.
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Fuente: El Mercurio, miércoles 20 de febrero de 2019
Gobierno retrasa apertura del Hospital Félix Bulnes y espera recibir pacientes a fin de año
EL MERCURIO – Actualmente, el Hospital Félix Bulnes funciona dividido en dos recintos de distintas comunas de Santiago, separados por más de ocho kilómetros de distancia. Esto es así desde que el terremoto del 27 de febrero de 2010 dejó el edificio original seriamente dañado y obligó a trasladar las atenciones secundarias al ex Hospital Militar, en Providencia, dejando solo los servicios ambulatorios en el antiguo establecimiento de Quinta Normal.
Para volver a unificar todos los servicios, se construye a través del modelo de concesiones un nuevo recinto en Cerro Navia que, según lo presupuestado por el Ministerio de Obras Públicas, debía comenzar su puesta en marcha el 31 de enero.
Sin embargo, a la fecha el recinto aún no está terminado -tiene 97% de avance- y según el subsecretario de Obras Públicas, Lucas Palacios, recién en junio de este año se dará inicio a la puesta en servicio provisorio, para luego iniciar la etapa de marcha blanca durante unos meses, con el fin de que esté operativo y ya recibiendo pacientes a fines de este año.
“A esta obra le faltan los detalles, conexiones, los sistemas eléctricos y algunos equipamientos, sobre todo en las áreas más complejas, pero el resto es un proyecto que ya está muy avanzado”, afirma Palacios.
Motivos del retraso
Las demoras en la obras del establecimiento se produjeron luego que la empresa constructora Astaldi comenzara a tener problemas en los pagos a las empresas subcontratadas. Finalmente, la firma italiana declaró su insolvencia económica por la crisis financiera que enfrenta a nivel internacional y se le desvinculó de las faenas. En total, los trabajos estuvieron paralizados durante cinco meses.
Ahora será la Constructora LyD la que se hará cargo de finalizar la construcción. Esta empresa ha participado en obras de la Clínica Las Condes, Clínica Santa María, Clínica Dávila, Clínica Vespucio, entre otras.
Por el momento, hay 612 personas trabajando en la reactivación de las obras para poder cumplir con los nuevos plazos que se establecieron. Sin embargo, se espera que en marzo sean más de 1.500.
Según Nelson Reyes, director del Servicio de Salud Metropolitano Occidente, funcionar con el hospital dividido en dos recintos ha significado “un tremendo costo humano y financiero”. Por lo mismo, agrega que necesitan que el nuevo recinto “se termine lo antes posible”.
Por su parte, el subsecretario Palacios asegura que si bien la obra se extenderá más de lo presupuestado, esto no significará un aumento del costo del proyecto para el Gobierno, sino que “le va a salir más caro a la empresa”.
Esto, ya que al no cumplir el plazo de entrega que estaba estipulado, la concesionaria a cargo del proyecto debe pagar multas que están en torno a las 160 UTM y las 200 UTM por cada día de retraso.
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Fuente: El Mercurio, miércoles 20 de febrero de 2019