EL MERCURIO – A medida que se prolonga la sequía, que ya lleva una década en la provincia de Petorca, en el sector norte de la Región de Valparaíso, se acentúa la disputa por el agua entre pequeños agricultores, pobladores y activistas en defensa del agua por un lado, y los productores agrícolas, por otro.
Los primeros pidieron ayer a los municipios de la zona que repliquen la medida adoptada por el alcalde de Petorca, Gustavo Valdenegro, quien el lunes encabezó un operativo que desmontó tuberías instaladas en el predio particular Peñón de Zapallar del sector Hierro Viejo, argumentando que eran instalaciones irregulares, ejecutadas sin permiso municipal.
La Asociación de Agricultores de Petorca calificó la acción como un acto arbitrario e ilegal, que vulneró obras de una propiedad privada que cumplían con todas las normas.
En una declaración pública, el alcalde Valdenegro explicó que la medida fue adoptada “a raíz de las denuncias realizadas por la comunidad, que solicita auxilio ante la desmedida explotación de los escasos recursos hídricos de nuestra comuna”. El jefe comunal recuerda que desde el año pasado la Cooperativa de Agua Potable Rural Hierro Viejo y la Asociación de Canalistas del sector han denunciando instalaciones irregulares en ese predio.
Versión que se opone a la de los productores agrícolas: “Esa obra la ejecutó el propietario conforme a la ley y a las normas de la DGA, a plena luz del día, y su único propósito fue transferir agua de un pozo con derechos legalmente inscritos y caudal predeterminado a un tranque que centraliza el riego de un campo que tiene el mismo dueño”, afirmó el presidente de la organización gremial Agropetorca, Alfonso Ríos, a través de un comunicado.
Pero este hecho no es el único que tensa las relaciones entre agricultores, pobladores y autoridades en la disputa por el agua en la Región de Valparaíso.
Otro caso ocurre en Panquehue, provincia de San Felipe. A fines de enero, un grupo de pobladores que integran el movimiento Defendamos el Agua protagonizó una violenta protesta, destruyendo instalaciones de una batería de pozos, poco después de que los regantes de las cuatro secciones del río Aconcagua habían logrado ponerse de acuerdo en la distribución del recurso, lo que suponía el fin de una larga historia de conflictos. Los pobladores denunciaron que el uso de los pozos para riego amenaza con secar las napas y terminar con el agua de bebida.
Frente a la situación, se creó una Mesa Hídrica con la participación de las partes en conflicto y de autoridades locales y de los ministerios de Agricultura y Obras Públicas, encabezadas por el alcalde de Panquehue, Luis Pradenas.
Tras las conversaciones, finalmente se lograron algunos acuerdos; entre ellos, el reinicio, a partir de ayer, de las operaciones de la batería de pozos para labores de riego, pero con un horario acotado: entre 8:00 y 18:00 horas de lunes a viernes.
Además, la instancia determinó que la Junta de Vigilancia, las asociaciones de canalistas y otras organizaciones de usuarios deberán distribuir el agua disponible en forma proporcional a los derechos de cada usuario.
El gerente de la Junta de Vigilancia de la Tercera Sección del Río Aconcagua, Santiago Matta, destacó el acuerdo logrado entre los regantes de las secciones del río Aconcagua y manifestó su esperanza en que no se vuelvan a repetir actos de violencia como los ocurridos en Panquehue.
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Fuente: El Mercurio, Viernes 08 de febrero de 2019
Prolongada sequía acentúa la disputa por el agua en la zona interior de la Región de Valparaíso
EL MERCURIO – A medida que se prolonga la sequía, que ya lleva una década en la provincia de Petorca, en el sector norte de la Región de Valparaíso, se acentúa la disputa por el agua entre pequeños agricultores, pobladores y activistas en defensa del agua por un lado, y los productores agrícolas, por otro.
Los primeros pidieron ayer a los municipios de la zona que repliquen la medida adoptada por el alcalde de Petorca, Gustavo Valdenegro, quien el lunes encabezó un operativo que desmontó tuberías instaladas en el predio particular Peñón de Zapallar del sector Hierro Viejo, argumentando que eran instalaciones irregulares, ejecutadas sin permiso municipal.
La Asociación de Agricultores de Petorca calificó la acción como un acto arbitrario e ilegal, que vulneró obras de una propiedad privada que cumplían con todas las normas.
En una declaración pública, el alcalde Valdenegro explicó que la medida fue adoptada “a raíz de las denuncias realizadas por la comunidad, que solicita auxilio ante la desmedida explotación de los escasos recursos hídricos de nuestra comuna”. El jefe comunal recuerda que desde el año pasado la Cooperativa de Agua Potable Rural Hierro Viejo y la Asociación de Canalistas del sector han denunciando instalaciones irregulares en ese predio.
Versión que se opone a la de los productores agrícolas: “Esa obra la ejecutó el propietario conforme a la ley y a las normas de la DGA, a plena luz del día, y su único propósito fue transferir agua de un pozo con derechos legalmente inscritos y caudal predeterminado a un tranque que centraliza el riego de un campo que tiene el mismo dueño”, afirmó el presidente de la organización gremial Agropetorca, Alfonso Ríos, a través de un comunicado.
Pero este hecho no es el único que tensa las relaciones entre agricultores, pobladores y autoridades en la disputa por el agua en la Región de Valparaíso.
Otro caso ocurre en Panquehue, provincia de San Felipe. A fines de enero, un grupo de pobladores que integran el movimiento Defendamos el Agua protagonizó una violenta protesta, destruyendo instalaciones de una batería de pozos, poco después de que los regantes de las cuatro secciones del río Aconcagua habían logrado ponerse de acuerdo en la distribución del recurso, lo que suponía el fin de una larga historia de conflictos. Los pobladores denunciaron que el uso de los pozos para riego amenaza con secar las napas y terminar con el agua de bebida.
Frente a la situación, se creó una Mesa Hídrica con la participación de las partes en conflicto y de autoridades locales y de los ministerios de Agricultura y Obras Públicas, encabezadas por el alcalde de Panquehue, Luis Pradenas.
Tras las conversaciones, finalmente se lograron algunos acuerdos; entre ellos, el reinicio, a partir de ayer, de las operaciones de la batería de pozos para labores de riego, pero con un horario acotado: entre 8:00 y 18:00 horas de lunes a viernes.
Además, la instancia determinó que la Junta de Vigilancia, las asociaciones de canalistas y otras organizaciones de usuarios deberán distribuir el agua disponible en forma proporcional a los derechos de cada usuario.
El gerente de la Junta de Vigilancia de la Tercera Sección del Río Aconcagua, Santiago Matta, destacó el acuerdo logrado entre los regantes de las secciones del río Aconcagua y manifestó su esperanza en que no se vuelvan a repetir actos de violencia como los ocurridos en Panquehue.
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Fuente: El Mercurio, Viernes 08 de febrero de 2019