EL MERCURIO – Todo parecía que el Panel de Expertos del Transantiago recomendaría un alza en las tarifas de transporte público, pero hacienda ha anunciado un subsidio de $10 mil millones para que esto no ocurra, monto que proviene de la parte variable del subsidio al Transantiago, y que solo podría retrasar por pocos meses el alza de tarifas, de no mediar reducciones de costos en el futuro próximo.
Todo parecía indicar que el Panel de Expertos del Transantiago recomendaría un alza en las tarifas del transporte público, pero Hacienda ha anunciado un subsidio de $10 mil millones para que esto no ocurra, monto que proviene de la parte variable del subsidio al Transantiago, y que solo podría retrasar por pocos meses el alza de tarifas, de no mediar reducciones de costos en el futuro próximo.
Durante el año hubo varios factores que llevaron al alza los costos. Primero, el incremento en el precio de los combustibles, que solo recientemente ha comenzado a revertirse. Segundo, el mayor costo de mantenimiento de buses que han sobrepasado sus vidas útiles. Tercero, la apertura de la Línea 6 y la futura Línea 3 del metro aumentaron los costos del sistema, debido a que se debe seguir pagando por los buses que realizan rutas que compiten con las nuevas líneas. Debido a que la Ley de Subsidio al Transantiago estipula un máximo subsidio anual, y este ya se alcanzó, para el Panel era necesario aumentar las tarifas, a menos que se incorporara un subsidio adicional al existente. En 2018 hubo dos alzas de tarifas, por lo que un nuevo aumento ahora habría sido muy impopular.
Ahora, algunos de los motivos que generaron el incremento de los costos podrían revertirse. El alza en el precio de los combustibles de mediados de año se debió a razones políticas: la reducción en la producción de Venezuela y las reintroducción de sanciones a Irán. Pero este aumento ha sido absorbido con la mayor producción de otras fuentes, principalmente de hidrocarburos provenientes de esquisto. En el futuro, otros países replicarán la experiencia de EE.UU. en esta materia, como ya está ocurriendo en Argentina con el yacimiento de Vaca Loca. Es decir, el alza de precios del combustible podría ser temporal y en el equilibrio de largo plazo los precios deberían ser más bajos.
La nueva licitación de recorridos del Transantiago, que debería ocurrir en pocos meses, es otro factor que podría reducir los costos del sistema. Primero, porque incorporaría nuevos buses, reduciendo los costos de mantenimiento y el consumo de combustible (además, unos 200 buses serán eléctricos). Segundo, los nuevos recorridos reducirán el número de buses que circulan compitiendo con los recorridos de las Líneas 3 y 6 del metro. Además, los nuevos contratos probablemente serán más flexibles para ajustar los recorridos de buses cuando se incorporen las líneas planeadas para la próxima década.
Por lo tanto, hay razones para pensar que los costos del sistema podrían bajar, y que los $10 mil millones permitirían acomodar un alza pasajera de costos del transporte público.
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Fuente: El Mercurio, miércoles 02 de enero de 2019
¿Alza del Transantiago?
EL MERCURIO – Todo parecía que el Panel de Expertos del Transantiago recomendaría un alza en las tarifas de transporte público, pero hacienda ha anunciado un subsidio de $10 mil millones para que esto no ocurra, monto que proviene de la parte variable del subsidio al Transantiago, y que solo podría retrasar por pocos meses el alza de tarifas, de no mediar reducciones de costos en el futuro próximo.
Todo parecía indicar que el Panel de Expertos del Transantiago recomendaría un alza en las tarifas del transporte público, pero Hacienda ha anunciado un subsidio de $10 mil millones para que esto no ocurra, monto que proviene de la parte variable del subsidio al Transantiago, y que solo podría retrasar por pocos meses el alza de tarifas, de no mediar reducciones de costos en el futuro próximo.
Durante el año hubo varios factores que llevaron al alza los costos. Primero, el incremento en el precio de los combustibles, que solo recientemente ha comenzado a revertirse. Segundo, el mayor costo de mantenimiento de buses que han sobrepasado sus vidas útiles. Tercero, la apertura de la Línea 6 y la futura Línea 3 del metro aumentaron los costos del sistema, debido a que se debe seguir pagando por los buses que realizan rutas que compiten con las nuevas líneas. Debido a que la Ley de Subsidio al Transantiago estipula un máximo subsidio anual, y este ya se alcanzó, para el Panel era necesario aumentar las tarifas, a menos que se incorporara un subsidio adicional al existente. En 2018 hubo dos alzas de tarifas, por lo que un nuevo aumento ahora habría sido muy impopular.
Ahora, algunos de los motivos que generaron el incremento de los costos podrían revertirse. El alza en el precio de los combustibles de mediados de año se debió a razones políticas: la reducción en la producción de Venezuela y las reintroducción de sanciones a Irán. Pero este aumento ha sido absorbido con la mayor producción de otras fuentes, principalmente de hidrocarburos provenientes de esquisto. En el futuro, otros países replicarán la experiencia de EE.UU. en esta materia, como ya está ocurriendo en Argentina con el yacimiento de Vaca Loca. Es decir, el alza de precios del combustible podría ser temporal y en el equilibrio de largo plazo los precios deberían ser más bajos.
La nueva licitación de recorridos del Transantiago, que debería ocurrir en pocos meses, es otro factor que podría reducir los costos del sistema. Primero, porque incorporaría nuevos buses, reduciendo los costos de mantenimiento y el consumo de combustible (además, unos 200 buses serán eléctricos). Segundo, los nuevos recorridos reducirán el número de buses que circulan compitiendo con los recorridos de las Líneas 3 y 6 del metro. Además, los nuevos contratos probablemente serán más flexibles para ajustar los recorridos de buses cuando se incorporen las líneas planeadas para la próxima década.
Por lo tanto, hay razones para pensar que los costos del sistema podrían bajar, y que los $10 mil millones permitirían acomodar un alza pasajera de costos del transporte público.
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Fuente: El Mercurio, miércoles 02 de enero de 2019