EL MERCURIO – Casi 30 meses han pasado desde que las máquinas excavadoras comenzaron a romper el terreno frente al Aeropuerto Arturo Merino Benítez (AMB) para construir la ampliación que debería estar totalmente terminada en 2020. De esos trabajos, hoy comenzará a operar el primer sector que beneficiará directamente a los pasajeros.
Se trata del “espigón C”, una de las áreas que dan forma al nuevo terminal internacional, y que representa el 10% de la expansión total que lleva a cabo la concesionaria Nueva Pudahuel.
Según conocedores del proyecto, en este sector se podría atender a más de 13 mil pasajeros diarios. En un primer momento, solo se trabajaría con vuelos al extranjero, y cuando el total de las obras culminen, podrán despegar hasta 10 aviones por hora, de viajes nacionales e internacionales.
El nuevo sector cuenta con 10 puentes de embarque que se ubican en una superficie de más de 23.700 m {+2} . Además, habrá 1.900 m {+2} de locales comerciales, incluido un duty free . También habrá wifi gratuito e ilimitado.
Obras y servicios
En esta fase inicial, los pasajeros podrán llegar a la nueva área del aeropuerto desde el terminal actual, a través de un pasillo situado junto a la puerta 10 en el embarque internacional. Para eso, deberán recorrer unos 400 metros desde el embarque.
Los procesos de check-in , migraciones y control de embarque se mantendrán sin cambios durante esta primera fase. Por lo mismo, las autoridades han llamado a llegar con anticipación al terminal, sobre todo en época de festividades: quienes tengan vuelos internacionales deben presentarse al menos tres horas antes del viaje y quienes se desplacen dentro de Chile, dos horas.
Desde este sábado, previendo un aumento de demanda por las fiestas de fin de año, se aplicarán medidas de contingencia que considerarán mayor número de funcionarios en los procesos migratorios.
Hernán Calderón, presidente de la Corporación Nacional de Consumidores, plantea que la nueva infraestructura se pondrá inmediatamente a prueba, pero que “debería facilitar el tráfico de los pasajeros y hacerlo más cómodo, ya que permitirá descongestionar y acabar un poco con los atochamientos al interior (del recinto), que hoy son caóticos”. Añade que “es importante que funcione bien, porque ya estamos por sobre la capacidad original” del terminal.
Otros trabajos
En junio del próximo año abrirá sus puertas el “espigón E”, un nuevo brazo que tendrá 12 puentes de embarque.
La ampliación del aeropuerto -adjudicada en 2015- es la mayor obra pública en construcción. Según el ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, el nuevo terminal “duplicará la capacidad del aeropuerto y permitirá mejorar drásticamente la experiencia de viaje de los más de 22 millones de personas que (al año) utilizan la principal puerta de entrada del país”.
Fuente: El Mercurio, miércoles 19 de diciembre de 2018