EL MERCURIO – Aunque con algunos meses de desfase respecto del plan inicial, el miércoles pasado la firma de capitales franceses Vía Marina ingresó al Ministerio de Obras Públicas (MOP) la solicitud de concesión de iniciativa privada de Aquatacama, una de las tres carreteras hídricas que están en desarrollo en el país.
Así, este proyecto que a lo largo de 2.030 kilómetros y a través de una tubería depositada en el lecho marino busca llevar agua captada cerca de la desembocadura de los ríos Biobío, Maule y Rapel a once destinos entre Quintero y Mejillones -lo que demandaría una inversión superior a los US$ 8.000 millones-, se adelantó a las otras dos iniciativas que tienen el mismo objetivo. Una de ellas, donde la solución incluye la habilitación de varios embalses de sur a norte, está vinculada al empresario Juan Sutil, quien había manifestado su intención de presentar una petición similar hacia fines de este año.
El sistema de tubería submarina de este proyecto es similar a la que ya existe para el transporte de petróleo o gas, así como para telecomunicaciones o la electricidad, explica el socio fundador de Vía Marina, Félix Bogliolo, quien agrega que la construcción hasta el primer tramo de entrega (Quintero) tomaría unos cuatro años y el costo para los potenciales usuarios se ha estimado en US$ 0,71 por metro cúbico.
Una vez ingresada la solicitud de concesión de Iniciativa Privada, el departamento de Concesiones de Obras Públicas deberá revisar los antecedentes para definir si lo declara de interés público. De ser así, el proceso continuará con la Etapa de Proposición que llevará a la licitación para la realización del proyecto bajo el mecanismo de concesiones.
Fuente: El Mercurio, lunes 17 de diciembre de 2018
