LA TERCERA – Manuel Debia cuenta que para hacer una simple llamada con su celular en San Pedro, comuna rural de la Región Metropolitana, tiene que subirse a los cerros. Y para conectarse a internet hay que caminar por largo rato al centro del pueblo o pedir ayuda en la municipalidad. Debia es habitante de la zona, pero también alcalde y padece de los mismos problemas que sus vecinos. “Es grave esta situación. Muchas personas viven aisladas y me pregunto ¿qué pasa si tienen una emergencia de salud?”.
El caso de San Pedro se repite a lo largo del país. En Chile, 162.126 chilenos en 1.495 localidades se encuentran sin internet, ni tampoco telefonía móvil, servicios considerados como básicos en la “era digital”, donde la entretención e información hoy la dan redes como Facebook, WhatsApp o Netflix.
Ante esta situación, el Presidente Sebastián Piñera afirmó que estas personas son calificadas como “vulnerables” y son parte de los 16 grupos identificados por el Ejecutivo, a los que se les deben aplicar programas para solucionar sus déficits en forma urgente. La subsecretaria de Telecomunicaciones (Subtel), Pamela Gidi, señala que “aún hay pobreza digital en el país. Son lugares que no tienen acceso a información de calidad a través de datos, lo que les ayuda, por ejemplo, a tener un mejor nivel educacional”.
Inversiones
La Subtel ha identificado el problema: el costo de llevar infraestructura a esos lugares es alto y la demanda de clientes es considerada menor. Por ejemplo, para llegar a los hogares con fibra óptica, las empresas deben realizar inversiones onerosas, pues deben soterrar la red de cables, con el objetivo de evitar cortes o robos de los mismos. En el caso de la telefonía, la instalación de torres resulta cara y compleja cuando se trata de puntos dispersos en el mapa.
La alcaldesa de Lampa, Graciela Ortúzar, cuenta que tiene un plan de trabajo para solucionar esta brecha. Se queja de que “estamos a menos de una hora de Santiago y no podemos acceder a algo tan básico como que los niños puedan ver un material audiovisual”. Esa comuna registra un total de 7.687 habitantes con escasa o nula conexión.
Gloria Hutt, ministra de Transportes, asevera que es clave conectar a las 1.495 localidades. Para ello, el Ejecutivo formó la mesa de trabajo con empresarios y autoridades. Señala que una de las estrategias que se aplicarán es “duplicar las zonas de wifi gratuito a 2.400 puntos”, entre otras ideas en análisis.
Hay firmas que sí se interesan en llegar a zonas aisladas. Es el caso de la empresa Mundo Pacífico, que trabaja en 55 comunas que poseen “zonas de silencio”. La semana pasada instalaron internet en las afueras de Graneros, comuna cercana a Rancagua. “Además de estar presentes en esos lugares, tenemos la política de un precio justo. Pensamos que debemos contribuir a cerrar la brecha digital”, dice el jefe de Asuntos Públicos de la compañía, Jaime Weinborn.
Fuente: La Tercera, Domingo 28 de octubre de 2018