DIARIO FINANCIERO – El consorcio que propuso el tren de alta velocidad para unir Santiago con Valparaíso, TVS, reafirmó el rol que jugará el desarrollo de vías ferroviarias en la descongestión vial.
A propósito del acuerdo entre el gobierno y Ruta del Maipo para la creación de una tercera pista entre el kilómetro 58 al 70, el gerente general de TVS, Álvaro González, sentenció: “No solucionan el problema de fondo”, ya que lo que se necesitan “son más sistemas de transporte” alternativos al auto.
“Si coloco terceras pistas en realidad se va a aumentar un poco la capacidad, pero sólo en los días de semana. No habrá efectos los fines de semana largos, donde se da otro tipo de condiciones”, aseguró.
El ejecutivo sostuvo que la solución definitiva va de la mano de “más sistemas de transportes”, dado que hay infraestructuras que naturalmente son “cuellos de botella”, como los accesos a Santiago; entradas a ciudades como Viña del Mar; y conexiones entre rutas y túneles. “Esto genera lo que se llama ondas de congestión, que hace que todas las vías se congestionen”, dijo.
Frente a esto, sostiene, aparece el desarrollo ferroviario como una opción real.
El consorcio -conformado por Sigdo Koppers y China Railways Group Limited- presentó a comienzos de año al gobierno el proyecto de tren de alta velocidad Santiago-Valparaíso.
Luego de un proceso de consultas por parte del Ministerio de Transportes, actualmente se encuentran compitiendo con varios otros proponentes, entre ellos, EFE y la australiana Macquarie Infraestructure, que recientemente mostró interés por desarrollar ese mismo proyecto.
“Elefante blanco”
El plan de TVS es construir un tren de alta velocidad para unir ambas ciudades en 45 minutos, con una inversión de US$ 1.600 millones y que sería completamente autofinanciado por ellos.
Esto último les ha traído fuertes críticas, principalmente por quienes plantean que se trataría de un “elefante blanco”, dado que un tren de pasajeros no es rentable por sí solo y por ello, suelen contar con subsidios estatales.
Al respecto, González enfatizó en el rol clave que juega el hecho de que sea un proyecto de uso mixto, ya que por las vías que levantarían pasaría un tren de alta velocidad (200 km/hora) destinado a pasajeros y otro de carga (80 km/hora).
Explicó que este es un modelo muy utilizado a nivel mundial y que en este caso, alrededor de un 90% sería financiado por la tarifa que debe pagar la carga que pasa por los rieles. Y el resto, por un aporte de capital de cada socio.
Fuente: Diario Financiero, Viernes 28 de septiembre de 2018