DIARIO FINANCIERO – Finalmente hoy el ministerio de Transportes junto con el Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM) dará a conocer los lineamientos de la futura licitación del Transantiago cuyo eje principal es la separación del proveedor de flota y el operador de las unidades de servicios, como lo bautizaron al interior de esa cartera.
Esta división en dos licitaciones permitirá una mayor flexibilización a los contratos y mayor eficiencia.
Según trascendió, entre las ventajas que detectó la autoridad para separar ambos concursos está el asegurar la continuidad operacional, ya que permite cambiar a los operadores cuando estos no cumplan con los contratos y además permite la suscripción de contratos de concesión de uso de vías más breves que los actuales. Se estima que estos serán de 5 años de operación.
A esto se suma que reducirá el tamaño económico de las unidades y disminuirá los costos que dificultan la entrada de nuevos operadores de buses.
Esto porque al separar los proveedores de flota -se podrá elegir más de dos empresas en la licitación- se independiza las necesidades de inversión de la compra de buses de las capacidades financieras de los operadores de servicios.
A juicio de la autoridad, además, permite más control de los costos de inversión y financiamiento de la flota y disminuye los costos de entrada, abriendo las posibilidades de nuevos operadores y eliminando las exigencias de capital para la compra de los activos.
También se espera que, dadas las economías de escala, el modelo capture mejores precios en un escenario en que los operadores adquirieran los buses.
Así el proveedor de flota deberá comprar y proveer los buses, certificar su mantención, asegurar el aprovisionamiento oportuno de los repuestos durante toda la vida útil de éstos y brindar un plan de capacitación a los conductores.
Se establecerá una cuota de flota durante el tiempo útil de los buses y las mantenciones estarán a cargo de los operadores de servicio.
Así, el operador será el responsable de realizar la mantención de los buses, los que podrá realizarla con personal propio o subcontratarlos con el proveedor de flota o bien con un tercero.
En todo caso, la calidad de la mantención será certificada por el proveedor de flota con criterios “transparentes, generales, objetivos y razonables”, según comentaron.
Esto se regulará mediante la suscripción de un contrato entre el operador de la unidad de servicios y el proveedor de flota, con el fin de especificar claramente los roles y responsabilidades de cada uno, especialmente respecto del cuidado y mantenimiento de los vehículos.
Otro punto que llevó a la autoridad a adoptar este diseño, es el fortalecimiento del rol de la autoridad.
Será el organismo técnico el que definirá las características de los buses y sus niveles de calidad confort y accesibilidad.
Clave en esto será la inclusión de buses menos contaminantes y fomentar la incorporación de flota cero emisiones.
También se exigirán características adicionales relacionadas con un mayor nivel de confort e introducir equipamiento tecnológico de última generación.
Fuente: Diario Financiero, Martes 11 de septiembre de 2018