DIARIO CONCEPCIÓN – Si bien, siempre ha sido patente, y casi normalizado, el hecho que la mayor destinación de recursos estatales sea para obras de infraestructura en Santiago, ahora diferentes actores de la Región están levantando la voz, exigiendo inversión para construir un Metro que entregue un transporte eficiente al Gran Concepción.
Las obras de infraestructura que se realizan en la Región Metropolitana son definidas en base a su población, cifrada en 7 millones 36 mil 792 personas, y también a la complicada situación de transportes público que vive la zona producto de un sistema ineficiente como el Transantiago que, debido a su mala gestión, es subsidiado por todos los chilenos.
Para muestra un botón: este mes parten las faenas de un túnel de la autopista Américo Vespucio Oriente, que albergará a la vía expresa, con dos niveles y cruzará de forma subterránea el Parque Vespucio. La ruta, que costará US$926 millones, estará en uso en 2020, para unir en 9,1 kilómetros a Huechuraba, Vitacura, Las Condes y La Reina y reducir el viaje de 45 a 15 minutos.
En marzo el MOP iniciará un estudio de ingeniería, que tendrá un costo de $950 millones, para conectar el camino a Rapel y el que lleva a Valparaíso, obra que costará $17.000 millones, y la cartera también mejorará la vialidad en Lampa invirtiendo $1.200 millones y se estudian extender el Transantiago hacia el lugar y agilizar la implementación del metro tren de Batuco a Til Til.
A eso se sumará la inauguración en diciembre de la Línea 3 del Metro, que implica una inversión de US$3.049 para transportar a 1,1 millones de personas a lo largo de sus 22 kilómetros y 21 estaciones entre Quilicura y La Reina. Reducirá los tiempos de viaje de 69 a 31 minutos.
Además, el 1 de junio el Presidente Piñera anunció la creación de la línea 7, que en 2026 correrá paralela al río Mapocho, gracias a una inversión de US$2.528 millones. Y, aunque sin plazo definido también proyectan la Línea 8 por La Florida, la 9 a La Pintana y la extensión de la 4 desde Puente Alto a Bajos de Mena.
Y, si a todo lo anterior se agrega US$70 millones para 90 buses eléctricos del Transantiago que iniciarán funciones en diciembre, y el inicio de dos años de faenas en 2020 para contar con el Teleférico Bicentenario para unir Providencia con Huechuraba, con una inversión de $80 millones de dólares, claramente la distribución de recursos es dispar, lo que hace cada vez más distante la posibilidad que la capital regional tenga un Metro.
Evidente disparidad
Henry Campos, alcalde de Talcahuano, aseguró que el mejoramiento en el transporte y la creación de un Metro es vital para el Gran Concepción, pero que es evidente que en la destinación de recursos se privilegian los recursos para Santiago en desmedro de otras regiones.
“No me parecen correctas las palabras de Víctor Lobos, presidente de Fesur, cuando dice que no existe la población necesaria para tener un Metro, porque entonces cuándo vamos a empezar a pensar en esto (…) no se puede continuar con la actual distribución de recursos. Algunos podrán decir que Santiago tiene más gente, pero no hay que olvidar que las políticas que se han hecho para que eso suceda”, dijo y comentó que la mayor población favorece la resolución satisfactoria del ministerio de Desarrollo Social para las iniciativas.
Claudia García Lima, vicedecana de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Geografía, Faug, de la Universidad de Concepción, afirmó que se debe perfeccionar las metodologías para definir la rentabilidad social de los proyectos y obras de transporte, que incorporen indicadores multidimensionales que puedan capturar externalidades positivas y las negativas para la infraestructura pública dedicada al transporte público (tren, metro, bus). “Debe mejorar la integración de los presupuestos sectoriales para proyectos integrados, espacio público y transporte”.
Búsqueda de recursos
La Región requiere una fuerte inyección de recursos para concretar el anhelo de tener, al menos, la primera Línea de Metro en Concepción, que permitiría atravesar todo el centro penquista, pasando por puntos importantes como: Tribunales, Universidad de Concepción, Terminal Collao y la Universidad del Bío Bío.
Para el diputado UDI, Enrique van Rysselberghe, el Gran Concepción sin duda merece subir su estándar de transporte público por medio de la inclusión de un Metro, tal como lo tienen muchas ciudades del mundo. Pero reconoció que en Chile persiste un centralismo estructural, que implica que la Región Metropolitana absorbe un porcentaje muy desmedido de los recursos del Estado.
Aseguró que el Presidente Piñera con sus acciones y políticas ha demostrado que quiere avanzar hacia una mayor regionalización. Recalcó que si las reformas económicas continúan mejorando las cifras de crecimiento y de recaudación tributaria del Estado, se puede pensar que a futuro se inyecten los US$500 millones que se requieren para hacer realidad la red subterránea local de 5,2 kilómetros, monto similar al que se inyectó el 2005 para el Merval de Valparaíso.
Eso sí, explicó que se requiere que en el Congreso se apruebe el paquete de proyectos claves pro crecimiento que presentó el Gobierno para que la reactivación económica de Chile se consolide y la recaudación tributaria se maximice.
Agregó que todas las fuerzas políticas de la ciudad se deben unir en pro de un Metro, causa en la que él está alineado.
En tanto, el diputado DC, José Miguel Ortiz, afirmó que como penquista “obviamente espero que mi ciudad tenga un Metro, pero en la vida hay que ser realistas y analizar profundamente en qué forma se va a financiar”
Eso sí, sostuvo que hay que tratar de cumplir los sueños por lo que apoyará en todo lo posible para que se terminen los estudios de factibilidad e ingeniería del Metro penquista.
Detalló que está pendiente de los presupuestos del Estado para conseguir el máximo de financiamiento para la Región. “Cuando empecemos la discusión el Metro va a ser uno de mis temas de fondo (…) para comenzar con seriedad y responsabilidad a buscar las platas para el Metro”.
Ley de rentas regionales
La destinación de los recursos del fondo espejo del Transantiago, ha sido cuestionada por diversos actores en la zona, entre ellos, el alcalde de Talcahuano quién afirmó que no se están usando para infraestructura vial, sino para construir comisarías y sedes sociales.
El consejero regional, Jaime Vásquez, presidente de la comisión de presupuesto del organismo, explicó que el Core siempre ha apoyado iniciativas de transporte como: el estudio de soterramiento, terceras pistas entre Candelaria y Michaihue, y este año el término de dichas vías.
Sin embargo, explicó que las iniciativas deben provenir de las carteras, pues el Core sólo tiene capacidad para aprobar, modificar o rechazar proyectos, no para presentarla. Consideró que tener un metro es una buena opción, pero que para lograrlo se requiere una planificación de transporte a largo plazo, para mejorar las condiciones de rutas como la 160, la Madera y superar las dificultades del Biotrén. “En una segunda fase, de largo plazo, pensar en contar con Metro en el Gran Concepción”.
Reconoció la disparidad de recursos entre regiones y la centralización de ellos. Aseguró que es probable que los recursos que lleguen del Transantiago serán insuficientes para construir un Metro por lo que es importante avanzar en la Ley de Rentas Regionales, que implica que las empresas de la zona tributen acá y dichos recursos sean utilizados en el territorio.
Visión de futuro
La Región necesita avances sustanciales en conexión, afirmó el alcalde Campos, y agregó que el Metro es el único medio que hace que las personas dejen el automóvil en casa.
Para lograr la aspiración local aseguró que se debe tener una planificación a largo plazo, distante a lo que pasó con Bonilla que tras inaugurarse en 2011 quedó claro que colapsaría y requirió mejoras este año. “Eso pasa porque no se planifica bien, se diseña mal y sin visión de futuro”.
De hecho, comentó que hace 15 años se inició la construcción de los corredores de transporte público, pero que la mirada sigue siendo la misma, una vía para micros, cuando a su juicio deberían ser dos. “Debe haber un avance en conectividad, mejorar la infraestructura ya sea ensanchando las calles o con un Metro para desplazarse más rápido y sin contaminar”.
Concordó con Vásquez en que es necesaria una Ley de Rentas Regionales para atraer más recursos.
Transporte sostenible
La vicedecana de la Faug destacó que el metro es un transporte de alta capacidad, que, para ser eficaz, debe contar con alta demanda. “Todavía no se cumple ese requisito para la factibilidad del metro subterráneo, según los estándares de rentabilidad social establecidos. No obstante, desde la planificación de transporte y movilidad hay enfoques que se basan en la llamada demanda inducida en que, a partir de un objetivo que se pretende lograr, se generan acciones que en un principio pueden estar bajo la meta, pero que a mediano y largo plazo crean la demanda esperada para rentabilizar la inversión pública”.
Como arquitecto afirmó que más que Concepción tenga un metro, lo ideal sería un plan de movilidad urbana sostenible, que integre los modos de transporte existente, privilegiando los más sustentables, que incorpore el metro, que sólo podrá potenciar su efecto si está pensado en forma articulada con el Biotrén, con pasajes integrados con los buses y la articulación con modos activos como las bicicletas y caminata. “Todo lo anterior con un buen diseño urbano, con paraderos y estaciones, que consideren la mixtura de usos para la activación de los espacios públicos y viviendas para distintos grupos socio – económicos, de modo que la ciudad pueda ser más accesible equitativamente”.
Mientras que el metro siga siendo sólo una aspiración local, para la especialista es clave que en la discusión de infraestructura de transporte se incluya un sistema relacionado con los servicios, vehículos con mejor estándar para confort del usuario, y temas más subjetivos como el trato del conductor, seguridad, limpieza, información de horarios, frecuencias, valor de los pasajes e integración de modos.
“Estas son problemáticas que se discuten hace bastante tiempo, y si bien, en general, hay una postura algo condescendiente sobre la calidad del servicio en Concepción, me parece que la brecha es demasiado amplia para que estemos satisfechos y que hay que avanzar muchísimo en eso”.
Agregó que no se puede mejorar y avanzar sin una inversión importante y sin una decisión del Estado en conducir la política de transporte a mejores estándares, no esperando sólo la inversión de operadores.
Soterramiento, luego el Metro
Álvaro Ortiz, alcalde de Concepción, aseveró que encantaría que la capital regional contara con un Metro, pero que la primera etapa para ello es soterrar la línea férrea, tener una estación intermodal que permita que el Metro pase por O’Higgins, se desplace hasta la Universidad de Concepción, llegue a Collao y luego a la Universidad del Bío Bío.
Aseveró que durante los últimos cinco años se avanzó bastante y ahora, a su juicio, lo que viene es concretarlo. “Vamos a tener un nuevo puente ferroviario, que servirá para el tránsito de carga y de pasajeros, una conexión con una línea soterrada, que permita que Concepción crezca hacia el río y se elimine la diferencia social de quienes viven a un lado y otro de la línea”.
Ortiz espera que de aquí a 10 años Concepción tenga un Metro, pues cada vez se está densificando más y existe un alto número de personas que prefieren vivir en el centro para evitar los tacos “y a ellos debemos entregarles otra alternativa como es un Metro subterráneo”.
Ahora ya
Si bien, son de veredas políticas distintas, los concejales de Concepción, Emilio Armstrong y Ricardo Tróstel, aseguran que la capital regional debería contar ahora ya con un tren subterráneo. Tanto así que Tróstel incluso creó el hashtag #Concequieremetro para influir en redes sociales y relevar la necesidad de tenerlo.
“Es increíble que todavía no tengamos un metro. Hay recursos del fondo espejo que deberían destinarse para ello, al menos para realizar los estudios inicialmente y después para desarrollar obras”, afirmó Armstrong.
Los ediles manifestaron que existe una voluntad transversal de desarrollar el Metro, evitar los tacos producto del crecimiento del parque automotor, porque la tendencia global es que cada vez se restrinja aún más el ingreso de vehículos al centro y se mejore los sistemas de movilización pública.
“Esto tiene que ser un clamor público, al que debe, sumarse todos: el concejo municipal, regional, autoridades y parlamentarios de las distintas bancadas”, recalcó Armstrong.
Fuente: Diario Concepción, Domingo 09 de Septiembre 2018