DIARIO FINANCIERO – Para mañana está contemplado que la ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, libere los contenidos esenciales de la nueva licitación del Transantiago que fijará la hoja de ruta del diseño de sistema de transportes que impulsará.
“Es una descripción de los alcances de la licitación y del diseño, como los detalles específicos no se pueden presentar hasta que estén listos como bases, lo que queremos es someter a la discusión de los interesados el concepto de diseño con el que estamos trabajando”, explicó la ministra Hutt.
El documento de unas 30 páginas resume los conceptos básicos del proceso, cuyo principal cambio es la separación total de la provisión de flota y terminales, cuya licitación será lanzada primero, y de la operación de vías, que se realizará una vez resuelto el primer concurso.
“Para que los operadores puedan hacer sus ofertas necesitan saber el costo de los buses y por eso hay que apurarlo. Después se mandan a hacer una vez que el operador se adjudica la provisión de flota, se licita antes más que nada para conocer los costos”, explicó.
Otro de los cambios que traerá el proceso es la ponderación de la oferta económica. En este caso, se priorizó que sea en un 70% la oferta económica y un 30% la técnica. Esta fórmula es distinta a fallida licitación del gobierno anterior, que establecía una ponderación de 95% y 5%, respectivamente. Una vez conocidos los contenidos esenciales, el programa de la cartera de Transportes es realizar talleres con operadores y expertos de transportes para recoger impresiones del nuevo diseño. En la oferta económica habrá algunos ítemes que tendrán valores límite y otros serán según competencia, entre ellos el costo de combustible o kilowatts.
“Estamos trabajando en el diseño de unidades más pequeñas, de contratos más cortos, de separar los buses de la operación y ese tipo de cosas necesita bastante discusión con los operadores así que vamos a hacer talleres durante la primera quincena de septiembre para tener estas conversaciones”, agregó.
Otra novedad que destaca es que las ofertas deberán incluir una cuota de género. Es decir, se entregará mayor puntaje a las empresas que cumplan con un porcentaje de conductores de buses que sean mujeres.
Dos licitaciones
La primera de las dos licitaciones que contempla el proceso se destinará a la compra de flota de buses, especificando sus características técnicas, cantidad de buses por área y tecnología – si es eléctrica diésel, bus oruga o buses normales-, cuyas variables serán determinadas según la ruta que operarán.
Esta licitación incluirá, además, la operación de los terminales que fueron expropiados y estará enfocada en los fabricantes de buses que podrán colocar sus pedidos según la mejor oferta de precios, mantención y tecnología.
La idea es que los buses sean adquiridos por el sistema y serán cancelados con una cuota proveniente de los ingresos directamente.
Una vez realizada esta licitación se dará paso al concurso de vías. Aquí competirán diez unidades de concesión que corresponderán a las actuales unidades 1, 4, 6 y 7, y se establecerá el cronograma de las licitaciones de las otras unidades que terminan en 2020.
Dado que se separó la inversión de los buses de la operación de la gestión, este concurso establece una serie de requisitos para acreditar la calidad técnica y de gestión de los postulantes. Así se considerará el capital social de la empresa, las certificaciones ISO que tenga, las capacitaciones a choferes, el manejo de relaciones laborales o la experiencia en gestión de tamaño de flota.
El filtro de libre competencia que deberán sortear las bases
Una de las definiciones que aún no se han zanjado serán los filtros de libre competencia a los que se someterán las bases de licitación del Transantiago. Esto con el objetivo de evitar que se repita lo que tuvo que enfrentar la ex ministra de Transportes, Paola Tapia, luego de que el Tribunal de Defensa de Libre Competencia (TDLC) suspendiera la licitación tras la demanda que ingresaron Transportes Santín y Transportes San Bernardo (Transanber).
Así, la definición será si se hace una consulta al TDLC o se diseña un mecanismo para garantizar la libre competencia de los bases y no verse expuesto a este tipo de riesgos. La cartera ya contrató al estudio de abogados Bordoli-Doren, que será el encargado de que las cláusulas del concurso no se vean cuestionadas. Carla Bordoli es abogada experta en mercados regulatorios y libre competencia de la Universidad de Chile y fue socia de FerradaNehme, estudio que asesoró la elaboración de las bases del gobierno anterior.
Otro tema a resolver es la demanda que interpuso Transportes Santín, que no llegó a conciliación con el CDE luego de ser declarada desierta la licitación. El tribunal antimonopolio decretó el seguimiento de la causa, lo que podría ser un factor de distracción para la nueva licitación.
Fuente: Diario Financiero, Miércoles 29 de agosto de 2018