EL MERCURIO – El mismo viento que encrespa las olas en el golfo de Arauco, y que levanta grandes polvaredas en las provincias de Biobío y Malleco, se está convirtiendo en el motivo de una ola de inversión privada que arribará a la zona en los próximos tres años.
Según un estudio que hizo Corfo hace años, las provincias de Arauco y Biobío, en la VIII Región, y la de Malleco, en la IX Región, tienen un alto potencial para el desarrollo de proyectos de energía eólica. Y determinó que las comunas de Lebu y Arauco, en Arauco; Nacimiento, Negrete y Los Ángeles, en Biobío, y Renaico, en La Araucanía, conforman verdaderos “corredores de viento”.
La respuesta no tardó en aparecer. En la Región del Biobío ya hay siete proyectos de este tipo funcionando, con una inversión de US$ 280 millones y capacidad de inyectar 106 MW al Sistema Interconectado Central. En La Araucanía hay solo uno, de 88 MW y tara inversión de US$ 150 millones.
Pero este panorama cambiará radicalmente en poco tiempo. Y es que hay 34 proyectos de parques eólicos que se materializarán en los próximos tres a cuatro años. Según cifras del Ministerio de Energía, la inversión proyectada en ambas regiones es de US$ 5.484 millones, con una capacidad de generación conjunta de 2.891 MW.
Con esto, la energía eólica que se generará en estos “corredores del viento” se multiplicará por 12, y la zona —hoy una de las más pobres del país— pasará a entregar algo más del 10% del total de la energía que hoy se produce en Chile. “Los proyectos que hay en el corredor de Los Ángeles (Biobío) a Temuco (La Araucanía) representan una oportunidad única para Chile. Muchas empresas renovables tienen inversiones en la zona”, sostiene José Ignacio Escobar, director general de Sudamérica para Acciona Energía.
La empresa está levantando dos parques eólicos en Renaico, una comuna de la provincia de Malleco, en La Araucanía, con muchas zonas de rezago. En uno de ellos, denominado San Gabriel, las faenas están muy avanzadas. Ayer, de hecho, se descargaron en el puerto de Lirquén las aspas de 62 metros que se usarán en las 60 turbinas que tendrá el complejo. “Lo que vamos a ver es un boom en la zona. Una revolución energética”, dice Escobar.
El seremi de Energía en Biobío, Rodrigo Torres, sostiene que “todos estos proyectos deben construirse antes de 2021, que es cuando vence el plazo que se puso en la última licitación eléctrica”. Su par de La Araucanía, Erwin Gudenschwager, complementa que “para la zona de Malleco, especialmente, esto representa una buena oportunidad. Sobre todo, porque son inversiones que generan menos resistencia que otras”. Acá, los molinos implicarán la contratación de 2.500 personas.
En Arauco, donde hay cuatro iniciativas, el alcalde Mauricio Alarcón coincide en que “estos parques tienen un impacto positivo en el empleo, sin duda”. Eso sí, no deja de tener algunas dudas: “Pienso que es una industria muy nueva, que de pronto debe mejorar sus procesos de socialización”.
En Renaico, donde hay más de cinco iniciativas en distintas etapas, el alcalde Juan Carlos Reinan sostiene que “esta comuna es conocida como la capital del viento, y claro que hay un potencial grande. Hay que ver, eso sí, cómo se traducen estas inversiones en tributos locales, en empleo”. Las expectativas son grandes. Los montos involucrados, también.
Fuente: El Mercurio, Miércoles 29 de agosto de 2018