EL MERCURIO – Santiago es una ciudad segregada según han dicho expertos, estudios académicos y hasta la OCDE, en análisis sobre las capitales de sus países miembros. Una de las razones es que durante décadas, las viviendas para la población más vulnerable se han erigido en la periferia de la ciudad, alejadas de servicios y de equipamiento.
No es el caso de la polémica iniciativa anunciada por el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, quien impulsa construir una torre en el sector de Rotonda Atenas. La idea ha generado controversia por la oposición de algunos residentes, quienes reclaman que el sector ya está congestionado y que bajará el avalúo de sus propiedades.
El proyecto, sin embargo, ha tenido el respaldo del ministro de Vivienda, Cristián Monckeberg, y de urbanistas. En buena parte basan su apoyo en la experiencia de otros casos similares en Santiago oriente.
En los últimos 25 años, en Las Condes se han construido distintos proyectos: en 1997 se creó Bosque La Villa, con 634 departamentos; luego vinieron los condominios Las Condesas 1, 11,111 y IV (financiados con el fondo solidario del Ministerio de Vivienda y Urbanismo) y Las Condesas V, un proyecto donde conviven familias vulnerables con otras que pueden pagar un dividendo.
El alcalde Lavín ha afirmado que las viviendas del sector de Rotonda Atenas serán “top, de alta calidad” y que eso hace una diferencia.
Lo mismo plantean en Lo Barnechea, donde han surgido campamentos y se han entregado allí mismo viviendas definitivas como las de los condominios Las Lomas I y II. El alcalde Felipe Guevara dice que no ha habido problemas con los vecinos, porque “hemos construido viviendas de alta calidad. A la gente le preocupa si le van a construir al lado un edificio de mala calidad; pero si se hacen buenos proyectos, no hay problema. La integración no puede ser en contra de los vecinos que ya estaban en el sector”.
Igual opinión tienen en Peñalolén. La alcaldesa Carolina Leitao afirma que “en los últimos diez años se han construido 25 proyectos de condominios sociales, totalizando 2.160 viviendas para vecinos de la comuna”, y que “desde el municipio hemos promovido y gestionado diversas iniciativas para generar nuevos barrios, con una mirada de planificación urbana que se centra en la integración de toda la comunidad. Lo positivo es que los vecinos, en general, se han sumado a esta mirada”.
Eso sí, también ha habido oposición. Representantes de la Comunidad Eco-lógica recurrieron a la justicia y la Corte Suprema acogió un recurso de protección que invalidó un cambio al plan regulador que permitiría construir viviendas sociales. “Algunos vecinos han intentado invalidar este proceso de integración usando el argumento medio ambiental. Me decepciona y es muy lamentable”, dice la jefa comunal.
Fuente: El Mercurio, Miércoles 11 de julio de 2018