LA DISCUSIÓN – Expandir los límites de la ciudad de Chillán, generar ejes transversales hacia la urbe, descongestionar, crear enlaces hacia las comunas de la precordillera, entre otros, son los beneficios proyectados de la futura carretera que unirá la Ruta 5 entre Chillán (por el camino a Nahueltoro) y Chillán Viejo por el oriente, proyecto que se conoce como baipás oriente.
El lunes pasado el alcalde de Chillán firmó con el intendente Jorge Ulloa y representantes de Obras Públicas el convenio de traspaso de recursos desde el Gobierno Regional por más de $1.131 millones, que permitirán generar el estudio definitivo de esta obra que es considerada como una de las primeras de interés regional.
El alcalde Sergio Zarzar comentó que esta iniciativa permitirá abrir un nuevo canal para el desplazamiento de vehículos, sobre todo de alto tonelaje en el territorio regional, impidiendo que ingresen a la urbe.
El informe definitivo que permitirá definir con claridad las características de la carretera, así como el trazado y las áreas rurales y urbanas que serán expropiadas, no se conocerá hasta dos años más, pero la promesa de la autoridades es que este nueva vía tiene prioridad.
El arquitecto y director de Obras de la Municipalidad de Chillán, Flavio Barrientos, recalca que la futura vía tiene como objetivo “abrir nuevos espacios para el tránsito en la capital regional y permitirá una nueva vinculación de esta con las comunas y sectores poblados ubicados hacia el oriente”.
La futura vía rápida, además, puede ser complementaria a la Circunvalación Oriente de Chillán que forma parte de un circuito de grandes avenidas que está siendo construida por etapas por parte de empresas constructoras que ejecutan proyectos inmobiliarios en sus márgenes.
Si alguna vez se pensaba que la Circunvalación Oriente sería la solución para los problemas de congestión que existen en la ciudad, ahora se apunta además al rol que asumirá este nuevo anillo propuesto por el MOP que estará emplazado más al este.
El director regional de Vialidad, Claudio Deney, refuerza la idea de que el baipás oriente tendrá efectos positivos no solo sobre el desarrollo urbano local, sino que también se proyecta hacia otras comunas.
La autoridad destaca que esta obra deberá “recoger el flujo de transporte de carga de las zonas productivas en la precordillerana, el flujo de vehículos livianos que acceden a los sectores turísticos altamente concurridos y descongestione las vías urbanas”.
Adicionalmente, la carretera tendrá otros efectos, comenta Deney, pues “aumentará la vida útil de los pavimentos al interior de la ciudad”, sometidos en la actualidad a la presión de grandes vehículos de carga.
Se sumará a ello que se podrán evitar “accidentes a causa del transporte de carga; impulsará el desarrollo de proyectos inmobiliarios y turísticos, además de consolidar la red de caminos interurbanos”.
La autoridad regional destaca que en la actualidad “todas las rutas de la red interurbana convergen a la vialidad urbana, no existiendo una conexión directa hacia la Ruta 5”, por lo que el baipás será una solución a esa carencia.
Deney reafirma que “esto implica que toda la carga de tránsito pesado y vehículos particulares, obligatoriamente acceden a la vialidad urbana, debiendo interactuar con la locomoción colectiva y con el tránsito de bicicletas, para luego conectarse con la ruta principal”.
“Alto impacto”
El secretario regional ministerial de Obras Públicas, Daniel Escobar Palma, recalca que el proyecto que desarrolla la cartera que dirige y que entró a fase de diseño final tendrá un gran efecto en la comunidad.
Escobar sostuvo que “los efectos son muy positivos y tienen un alto impacto en la ciudadanía. Permitirá generar un eje consolidado que conecte la capital regional con las comunas cordilleranas de manera eficiente, considerando el mayor flujo que se generará hacia Chillán como centro neurálgico”.
La autoridad remarca además que “los efectos sobre la región están asociados a la mejor conectividad hacia la Ruta 5 Sur que tendrán los sectores dedicados a producción agrícola y turismo”.
Escobar sostiene: “sabemos que es una alta inversión, pero que se traduce en una mejora en la calidad de vida para las personas. Nos permitirá tener una conexión con otras rutas, mayor conectividad, mejoras en los tiempos de desplazamiento y mejoras en los estándares”.
El estudio de ingeniería de detalle que está financiado, afirma, “desarrollará el anteproyecto seleccionado en el estudio de preinversión, realizando todos los estudios necesarios para generar el proyecto final para la etapa de ejecución”.
Expansión urbana
El arquitecto Mauricio Riesco precisa que el baipás oriente, tal como está definido, parece una buena alternativa para ampliar los límites de la urbe.
El profesional recalca que si se ejecutara una obra de esta naturaleza permitiría generar nuevos ejes de conectividad al centro urbano, además de complementar las obras que ya están proyectadas como la circunvalación oriente.
De esta manera, sostiene, “tendría como atributo apoyar a la descongestión de la urbe y generar nuevas y mejores vías de conectividad”.
El arquitecto destaca que “hay que ser cautos en cuanto a su construcción, pues es una vía que puede tardar muchos años en ser ejecutada si no existen aportes estatales que financien su ejecución”.
Enlaces a comunas
La autoridades regionales destacan que la planificación considera una serie de obras de adelanto en todo el trayecto de la carretera, destacando los enlaces a diversas comunas.
El anterior estudio de prefactibilidad costó 199 millones de pesos y fue encargado a la Consultora Límite Ingeniería S.A. por encargo de la Dirección Regional de Vialidad.
El objetivo de aquel estudio fue analizar la factibilidad técnica y económica de habilitar una circunvalación que permita unir la Ruta 5 con las vías provinciales hacia la precordillera como son las N-45, N-49, N-425, N-55, N-545, N-515, N-609 y N-59.
La idea de fondo es mejorar las condiciones de operación, transitabilidad, seguridad y accesibilidad de los viajes con origen o destino en el sector oriente de la conurbación Chillán– Chillán Viejo.
El baipás oriente comenzaría por el sur en las inmediaciones del peaje de Chillán Viejo y terminaría en el sector nororiente de Chillán tras un trayecto de 23,6 kilómetros.
Se trata de una vía de alto estándar, que a la luz de los antecedentes entregados a la fecha tendría accesos a las carreteras que van hacia las comunas de la precordillera de Ñuble como Coihueco, Pinto, San Ignacio, El Carmen, Pemuco y Yungay, más localidades intermedias.
Como se trata de una obra que considera expropiaciones, el MOP desarrolló en el pasado y en el marco del estudio de prefactibilidad concluido el año 2016, actividades de participación a nivel local donde se expusieron los antecedentes que emanaron desde ese nivel de análisis.
Según antecedentes del MOP, para llegar al estado actual del proyecto fue necesario realizar un diagnóstico del funcionamiento actual y evaluación de alternativas de mejoramiento, desarrollo del anteproyecto de habilitación de la circunvalación interurbana y una evaluación social del anteproyecto de mejoramiento.
Además, fueron identificadas las alternativas que permitan mejorar la operación, seguridad, transitabilidad y conectividad de los flujos que son generados o atraídos en los centros habitacionales, productivos y turísticos al oriente de la conurbación Chillán-Chillán Viejo, mediante una circunvalación con la Ruta 5.
Además se avanzó en la factibilidad técnica y económica del baipás oriente a la capital regional, que recogerá los flujos provenientes desde el sector de la precordillera y cordillera, dando así una opción al tránsito de carga pasada para evitar el ingreso al centro de conurbación Chillán-Chillán Viejo.
En el informe anterior se analizaron los enlaces que tendrá la vía de tal manera que se definieron los de las ruta N-425 (Chillán norte-Ruta 5); N-439 (Camino a Cato Viejo); N-45 (Chillán-Nahueltoro); N-49 (Chillán-Coihueco); N-515 (Camino a San Bernardo); N-545 (Chillán–Tanilvoro); N-55 (Chillán-Pinto); N-609 (Chillán-San Ignacio) y N-59 (Chillán-Yungay).
El director regional de Vialidad, Claudio Deney, destaca que la carretera que está en planificación tendrá un gran impacto en la Región de Ñuble.
Asimismo para este proyecto, se considera la construcción de tres puentes. Uno de ellos estará sobre el río Chillán y consideraría una longitud de 175 metros.
Adicionalmente, los estudios plantean un segundo puente sobre ese curso fluvial que tendría una longitud de 90 metros.
Finalmente un tercer viaducto de menor dimensión estará ubicado sobre el estero Santa Elisa y tendría una longitud de 25 metros.
Fuente: La Discusión, Sábado 07 de julio de 2018