EL MERCURIO – En enero pasado, el consorcio TVS -controlado en un 70% por China Railways Group Limited (CREC) y la chilena Sigdo Koppers (SK), y en un 30% por Latinoamérica Infraestructura (LI)- presentaron a la presidenta Michelle Bachelet un proyecto para la construcción de un tren de alta velocidad entre la capital de Chile y Valparaíso.
El proyecto, cuya inversión llegaría a unos USD 1.600 millones, prevé unir Santiago con el principal puerto chileno en 45 minutos y Santiago-Viña del Mar en 39 minutos, la mitad del tiempo que se emplea por carretera.
Al respecto, el presidente de Sigdo Koppers, Juan Eduardo Errázuriz, espera que el proyecto se concrete argumentando la falta de infraestructura ferroviaria que necesita el país.
Errázuriz aseguró que Chile invierte 2% del PIB en esta materia, cuando lo que se necesita es invertir 5%, “el déficit de infraestructura acumulada es enorme, y los países tienen que ponerse al día. Y para hacerlo, la única forma de hacerlo, como no tienen recursos suficientes, es hacerlo por la asociación público-privada”.
Para el presidente de SK, lo peor de todo en este déficit es el medio ferroviario, siendo latinoamerica líderes en el desarrollo ferroviario a principios del siglo pasado, 1910, 1920, “hoy día la infraestructura ferroviaria es un desastre”.
“Nosotros quisimos poner en el debate público la importancia de los ferrocarriles en el desarrollo del país, si no tenemos ferrocarriles no vamos a ser un país competitivo y no vamos a poder exportar nuestros productos”, aseguró.
Sobre el proyecto, Errázuriz sostuvo que “nos pareció muy bien apoyar el proyecto TVS porque trata de suplir aquello que hoy no se está haciendo, tenemos que tener carga para San Antonio y Valparaíso, y un traslado eficiente de pasajeros a Valparaíso”.
“Presentamos una prefactibilidad a través de la ley de concesiones ferroviarias. Lo presentamos en enero al presidente de la república a través del ministerio de Transportes, el gobierno pasado alcanzó a realizar una consulta a las distintas reparticiones y stakeholders, y este gobierno recibirá las respuestas de esas consultas, y luego nos hará llegar esas respuestas”, agregó.
El presidente de la compañía sostuvo que una vez que se otorgue la concesión hay que ver la factibilidad, que es una inversión del orden de USD 15 millones.
Sin embargo, Errázuriz cree que la necesidad es tremenda, “no solo por el tema pasajeros, el tema de carga es muy importante para el desarrollo de Chile, la pérdida de competitivadad de Chile es tremenda si no logramos satisfacer que los produtos lleguen al puerto”.
“El proyecto nuestro resuelve muy bien el tema de San Antonio y Valparaíso, junto con dos centros logísticos, y además soluciona el tema de pasajeros, lo cual puede tener una revolución tremenda en todas las áreas, el diamante de la ciudad, Santiago, Rancagua, Valparaíso, de desarrollo inmobiliario e industrial en el trayecto”, añadió.
Para SK, este proyecto podría perfectamente ubicarse también en otra parte de Chile, especificamente en la zona entre Coronel, Los Ángeles, Chillán y Concepción.
“Esto se puede replicar, no digo que nosotros pero por terceros, porque el país pierde competitividad. Si esto funciona perfectamente se puede replicar en el sur” enfatizó.
“Me alegra mucho que se haya puesto en el tapete, es una discusión sana y profesional que puede sacar buenas soluciones del país” sentenció.
Fuente: El Mercurio, Lunes 23 de abril de 2018