PULSO – Dos semanas han pasado desde que se registrara un colapso histórico de la Ruta 68, que llevó al ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, a exigir a las concesionarias que en un plazo de 30 días entreguen un plan de factibilidad para implementar peajes inteligentes o free flow en las principales rutas de acceso a Santiago.
Esto, con el fin de eliminar las barreras en las plazas y realizar el cobro mediante TAG, agilizando el tránsito en estas vías.
Esta vez, y a diferencia de intentos anteriores, Fontaine busca que esta vez sí se concrete. Tanto así que el plan es lograrlo este año.
Así, lo reconoció el propio secretario de Estado, quien aseguró que es factible que el mismo sistema que actualmente funciona en las autopistas urbanas de Santiago, como Autopista Central o Costanera Norte, comience a operar antes de fin de año en algunas rutas de acceso a la capital. De todas formas, es clave que las empresas se abran a la posibilidad de hacer cambios en los contratos originales, pues legalmente no hay ninguna herramienta para obligarlos a implementar este sistema.
Lo que se requiere. “Es factible si logramos los acuerdos necesarios para iniciar las obras, porque no son obras de gran envergadura, de manera que se pueden efectivamente poner en servicio en el corto plazo”, comentó Fontaine a La Tercera. “Nuestra voluntad es que se pongan en práctica cuanto antes. Eso significa que en los próximos meses van a iniciarse los trabajos. Creo que van a haber buenas noticias pronto”, agregó.
Consultado por los plazos del gobierno de llegar a un acuerdo con las concesionarias para implementar el free flow en las principales rutas de acceso a Santiago, Fontaine fue tajante: “Mientras antes, mejor”. En ese sentido, indicó que ha estado en conversaciones con las concesionarias de las rutas y que éstas se encuentran avanzado en los planes, los cuales deberán entregar en las próximas semanas.
“Instruimos a las concesionarias para que nos enviaran en 30 días sus planes para instalar cuanto antes los sistemas de flujo libre que permiten que los vehículos transiten por los peajes sin necesidad de detenerse en una caseta para un pago manual. Ellos están trabajando en esos planes, hemos estado en contacto, están avanzando”, dijo.
Al respecto, fuentes señalaron que de lograr implementarse este sistema “free flow” este 2018, una prueba de fuego respecto a su efectividad sería el fin de semana largo de Año Nuevo.
De todas formas, el ministro de Obras Públicas insistió en su diagnóstico y reiteró que el sistema sin barrera es una solución que ayuda a un flujo más cómodo para los usuarios de las autopistas, pero no es la solución definitiva.
“Hay que tener en cuenta que los sistemas de flujo libre ayudan al desplazamiento en las autopistas, ya sea que haya un fin de semana de intenso tráfico o no. Cuando son los momentos más críticos como Semana Santa, Año Nuevo, etc., son ayuda, pero no resuelven la totalidad del problema. Mitigan algo el problema, pero no resuelven del todo. Esos problemas en los fines de semana de alta intensidad tienen que ver más bien con el hecho de que las carreteras necesariamente se construyen para una cierta capacidad y en esos fines de semana el tráfico supera esa capacidad”, explicó.
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Fuente: Pulso, Sábado 14 de abril de 2018