EL MERCURIO – La variante Agua Santa, uno de los principales accesos a Viña del Mar, se encuentra en mal estado, con una carpeta rodante tan deteriorada que se ha transformado en un peligro para los automóviles que circulan por ella. Pese a que tiene un tráfico promedio de 1.200 vehículos por hora, cifra que aumenta considerablemente en verano y los fines de semana largo, su diseño responde al de una calle de menor tránsito, que atraviesa zonas urbanas en las que el desplazamiento es lento. Además, la variante concluye en un cruce urbano que no cambiado en décadas. El tramo que requiere intervención tiene una extensión de 6,6 km.
Fuente: El Mercurio, Martes 6 de febrero de 2018