EL MERCURIO – El ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, inspeccionó el martes los trabajos de construcción del nuevo edificio terminal internacional del Aeropuerto de Santiago, proyecto que forma parte de la nueva concesión a cargo de Nuevo Pudahuel por una inversión de US$ 700 millones y que permitirá mejorar y ampliar la capacidad de atención a 30 millones de pasajeros al año 2020.
“Estamos muy contentos de estar inspeccionando esta gran obra cuyo propósito es volver a ser el principal aeropuerto de Sudamérica. Estamos trabajando para ello. En términos generales llevamos un 18% de la obra y la buena noticia es que vamos a tiempo para que este año 2018 estemos entregando dos nuevas salas de embarque y de esta manera pasar de 18 mangas que hay hoy día para abordar los aviones a 35 mangas durante este año 2018”, informó Undurraga.
El secretario de Estado, explicó que “también estamos avanzando con el edificio central que es para el año 2020. Se trata de una edificación de un nuevo terminal enorme de 175.000 m2, que tendrá 711 grandes pilares y estamos en la construcción de ellos. Todas estas obras nos permitirán avanzar en un aeropuerto dimensionado para 30 millones de pasajeros incluso con gatilladores de inversiones, esto es en caso de que se estime que la demanda de pasajeros suba de esa forma se realicen incluso obras superiores a las que ya estamos realizando hoy día”.
El intendente de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, destacó que “Una ciudad que quiere ser un destino turístico de clase mundial necesita un aeropuerto también de clase mundial. Lo que estamos haciendo aquí es poniéndonos al día, un aeropuerto que era 17 millones de pasajeros ya va en 21. Mientras antes se puedan entregar las nuevas mangas, mientras más rápido se avancen con estas nuevas obras, mucho mejor para Chile y para Santiago”.
El nuevo edificio terminal internacional tendrá 175.000 m2, con cinco niveles incluyendo un subterráneo, además, de un hall de llegada de 3.000 m2 y uno de salida de 7.880 m2. Contará con 42 puentes de embarque exclusivos, 23 ascensores, 17 escaleras mecánicas y 67 veredas rodantes para facilitar el acceso a las personas con movilidad reducida.
Adicionalmente, el proyecto considera la remodelación del actual terminal de pasajeros, con una ampliación de 110.000 a 119.000 m2, dejándolo solo para uso nacional. Adicionalmente, considera el aumento de estacionamientos vehiculares de 3.785 a 7.000; 70 nuevos módulos de autochequeo; nuevos ascensores; escaleras mecánicas e incorporación de veredas rodantes para las personas con movilidad reducida.
Considerando todos los frentes de obras que se ejecutan actualmente hay en total 2.500 trabajadores y de acuerdo a lo programado el aeropuerto completo debiera estar operativo en noviembre del año 2020.
Fuente: El Mercurio, Miércoles 31 de enero de 2018
