EL MERCURIO – Una positiva opinión sobre el nombramiento de Felipe Larraín en el Ministerio de Hacienda y de José Ramón Valente en la cartera de Economía tiene el economista de la Universidad Católica, Klaus Schmidt-Hebbel. El experto, quien colaboró con el programa de gobierno del Presidente Piñera, aseguró que son los mejores nombres para encabezar esas entidades.
Entre sus atributos, Schmidt-Hebbel mencionó su conocimiento y, en el caso de Larraín, su experiencia. “Sabe exactamente de los retos fiscales que hereda de la Presidenta Bachelet y que son desafíos enormes; tiene que volver al gobierno de Chile a una senda fiscal sostenible. Ambos ministros saben muy bien los retos en materia de reformas estructurales, de crecimiento y desarrollo”.
Schmidt-Hebbel subrayó que Hacienda siempre ha tenido un rol preponderante, no solamente como responsable de la política fiscal, y con Larraín eso se refuerza por su experiencia en los cuatro años del primer gobierno de Piñera y, en segundo lugar, respecto a sus pares en los otros ministerios, por su seniority y experiencia. “Es natural que vuelva a ser la cabeza del equipo económico”, dijo el académico UC.
Senda insostenible de crecimiento de la deuda pública
El experto destacó los ejes y énfasis en los que debería centrarse la labor de Hacienda y Economía para el próximo Gobierno. Uno de ellos es “restablecer las bases para un crecimiento más vigoroso, lo que involucra corregir algunas fallas de las reformas emblemáticas de la Presidenta Bachelet, particularmente en materia tributaria, laboral, y en lo relativo al proyecto de pensiones del Gobierno que se está discutiendo, pero que probablemente no termine de aprobarse por la legislatura actual”.
El experto planteó que otra de las tareas para el próximo gobierno está en “corregir en forma importante -aunque gradual- la senda de las finanzas públicas, que se refleja en la senda insostenible de crecimiento de la deuda pública”. Indicó que lo anterior obliga a “trabajar en presupuestos que sean cada vez más coherentes con niveles de déficit más bajos a lo largo de los siguientes cuatro años, de manera que el endeudamiento adicional que haya que conseguir año por año sea cada vez menor como porcentaje del PIB”.
Agregó, eso sí, que es necesario “ser muy cuidadoso en el gasto y reducir o eliminar programas muy mal evaluados, incluso por este Gobierno, tanto sociales como no sociales”.
A su vez, considera que hay que crear espacios para los programas nuevos, como incrementar el pilar solidario del sistema de pensiones y aumentar el gasto del pilar solidario en cerca de 40% en los siguientes cuatro años.
Señaló que esto significa “compatibilizar la responsabilidad fiscal con el cumplimiento de los programas de gastos que están en el programa del Presidente Piñera”.
Otro de los grandes focos, según Schmidt-Hebbel, es hacer las reformas necesarias para que Chile vuelva a crecer. “Esto se traduce en generar un plan muy vigoroso de infraestructura pública, un plan muy vigoroso de concesiones privadas, y reformas importantes al proceso de evaluación de impacto ambiental y de permisos y trámites para las inversiones de este país, tanto públicas como privadas”, sostuvo el experto.
Indicó también que hoy hay proyectos paralizados en procesos larguísimos y de aprobación incierta: “Eso, tal vez, sea el mayor inhibidor actual de la inversión privada en este país”. Asimismo, manifestó que Chile debe ponerse “a la par de países que hacen eso muy eficientemente, como son la mayoría de los países de la OCDE, que teniendo un proceso de evaluación de impacto ambiental y social muy estricto, se trata de un proceso racional o finito”.
“(Es necesario) ser cuidadoso en el gasto y reducir o eliminar programas muy mal evaluados, incluso por este Gobierno, tanto sociales como no sociales“.
KLAUS SCHMIDT-HEBBEL ECONOMISTA DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA
Fuente: El Mercurio, Miércoles 24 de enero de 2018