EL MERCURIO – En los dos primeros años de este gobierno, los concesionarios de obras públicas estaban preocupados por la lentitud en el avance en la adjudicación de proyectos. Hoy no dudan en reconocer el trabajo del Ministerio de Obras Públicas (MOP), que puso el pie en el acelerador y sacó adelante una importante cantidad de licitaciones.
Al fin de su gestión, en marzo próximo, el titular del MOP, Alberto Undurraga, dejará andando iniciativas por US$ 6.714 millones, que consideran 17 concesiones adjudicadas a privados (por US$ 4.732 millones) e iniciativas oficializadas que son parte del plan de mejoramiento de carreteras concesionadas, por US$ 1.982 millones.
Undurraga destaca que las obras adjudicadas suman en promedio 4,2 por año, cifra récord para esta industria y que supera a la media de cuatro por año del gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle. El monto licitado entre 2014 y 2018 también es el más alto que se haya registrado (ver cifras y proyectos en gráfico en B1) al compararse con las administraciones previas.
Undurraga reconoce que hubo críticas en un inicio, especialmente relacionadas con el trabajo del MOP con las comunidades vinculadas a las concesiones. Pero el ministro afirma que este fue uno de los factores clave en que se concretara dicho volumen de adjudicaciones. Indica que ha realizado más de 220 giras en el país, sosteniendo reuniones con muchas colectividades.
Otro de los elementos que ayudaron a concretar las licitaciones fue el trabajo técnico-financiero, junto con plantearse con argumentos sólidos ante el Ministerio de Hacienda.
Otros US$ 738 millones para 2018
Alberto Undurraga anticipa que “el principal desafío para los próximos años es sostener el aumento de ritmo que hemos tenido estos cuatro años”. En marzo próximo, antes de dejar el cargo, prevé presentar un plan de concesiones a cinco años, tal como lo exige la normativa relacionada con la recién creada Dirección General de Concesiones.
El futuro ministro de Obras Públicas que llegue con el gobierno de Sebastián Piñera se encontrará con licitaciones avanzadas para adjudicar por unos US$ 738 millones. Se trata del embalse Los Ángeles (V Región), mejoramiento Ruta G-21 (Región Metropolitana) y Ruta 5: Los Vilos-La Serena más conurbación.
El plan de mejoramiento de carreteras, en tanto, involucra a 959 obras que consideran, por ejemplo, terceras pistas a Talagante y Rancagua, los trabajos del Nudo Quilicura, 113 pasarelas en diversas rutas y 54 calles de servicios. Se añade el Segundo Túnel Montegordo en Acceso Nororiente a Santiago, la conversión a estándar urbano del Acceso a Santiago de la Ruta 5 Norte, entre varias otras.
Las iniciativas del plan de mejoramiento de carreteras que aún no parten deberán hacerlo en 2018, asegura Undurraga.
Sobre el impacto en la economía de las concesiones adjudicadas, señala que los primeros efectos se advierten en el desarrollo de ingenierías, lo que estimula la actividad en empresas de ese rubro. Luego, añade, se empiezan a generar las faenas con un desfase de un año y medio a dos desde que el privado toma el control del proyecto. Así, afirma que en 2020 “veremos muchísimas obras”.
El ministro agrega que además de la generación de empleo, una vez terminadas las obras, ayudarán a mejorar la productividad del país, al acortar las distancias entre uno y otro lugar.
Fuente: El Mercurio, Sábado 30 de Noviembre de 2017