A propósito del Día Mundial del Turismo recuperamos la interesante columna escrita por Carlos Cruz referida a “Infraestructura para el Turismo” (Estrategia, julio 2024):
ESTRATEGIA – Chile ha sido reconocido como el mejor destino turístico para “amantes de la naturaleza, románticos y jóvenes”, según el World Travel Awards, considerado como el “Oscar” de la industria del turismo. Entre los factores que contribuyeron a este reconocimiento destacan que Chile es el mejor “destino verde”, de aventuras y el preferido entre los jóvenes. Además, Santiago fue valorada como la mejor ciudad de la región.
El turismo es una de las industrias que más divisas genera para el país, estimulando la actividad para pequeñas empresas. Nuestra oferta es notable: desde el árido desierto nortino, los bosques más australes del mundo y lugares únicos como la Isla de Pascua, nos permiten ofrecer servicios sostenibles y cada vez más valorados a nivel mundial.
Potenciar esta industria debería ser altamente rentable, lo cual requiere difundir y promocionar nuestra identidad, capacitar a las personas en servicios e idiomas y prevenir los delitos que los visitantes puedan sufrir. Hemos avanzado considerablemente en este sentido y reconocemos a quienes han liderado esta tarea en la última década.
Sin embargo, esto no es suficiente. También es crucial la identificación, diseño, ejecución y operación de proyectos de infraestructura que favorezcan el turismo. A menudo nos preguntamos si es necesario, por ejemplo, que las zonas con alto potencial turístico estén provistas de infraestructura vial diseñada principalmente para servicios logísticos, lo cual puede no ser atractivo para el turista interesado en disfrutar del paisaje o realizar actividades como la pesca, el trekking, el ciclismo, entre otros.
Asimismo, áreas remotas de gran belleza paisajística deben contar con rutas de acceso adecuadas para desarrollar una oferta turística especializada, aunque estas iniciativas se pueden ver afectadas por criterios de evaluación de proyectos restrictivos.
Además, los puertos de Valparaíso y San Antonio -ambos en expansión-, deben contar con el respaldo del MOP y Minvu para complementar estas inversiones con mejoras en infraestructura urbana que conviertan a estas ciudades en destinos destacados. Valparaíso, declarada “Patrimonio de la Humanidad”, merece recuperar su estatus y, en esa línea, un buen proyecto que viene es el nuevo muelle para cruceros. La comuna de San Antonio, en tanto, debe transformarse significativamente para albergar el puerto más grande de Chile y ser una ciudad de primer nivel mundial.
Un caso especial es el Corredor Bioceánico Capricornio, que conectará los puertos del Pacífico (Antofagasta e Iquique) con el Atlántico. Imaginar que estas ciudades puedan atraer un flujo de visitantes interesados en las actividades comerciales es un estímulo poderoso para desarrollar una infraestructura turística adecuada.
No podemos desperdiciar esta oportunidad. Ser reconocidos como destinos atractivos debería ser un impulso para aspirar a más, especialmente, en una actividad para la cual tenemos condiciones naturales inigualables.
Carlos Cruz
Director ejecutivo
Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI).
Fuente: Estrategia, Jueves 11 de Julio de 2024